¿Por qué cuando vemos un atardecer maravilloso entendemos que es único, que nunca se va a repetir y conseguimos no apegarnos a esa maravillosa experiencia?
Y sin embargo, cuando compartimos un momento precioso con alguien a quien queremos nos empeñamos en que se repita todos los días de nuestra vida?
Hoy te propongo una cosa: cuando te suceda ésto, piensa en la cantidad de atardeceres diferentes y únicos que vas a contemplar si tu mirada no está fija sobre el que quieres retener y poseer.
La naturaleza es sabia, entendamos y aceptemos que todo es perfecto tal y como sucede.
Grupo de crecimiento personal
¿Necesitas ayuda?
No hay comentarios:
Publicar un comentario