googlecabb8937b4149878.html Rebeca Torrijos: Psicología y Biodanza en Murcia.: agosto 2015

lunes, 10 de agosto de 2015

Diario


Diario...
qué gran invento.
Aún me acompaña el primero que escribí. Qué libre me sentí cuando pude por fin contar todo lo que me pasaba por dentro sin miedo a juicios, sin miedo a que dejaran de quererme por expresar emociones poco "deseables".
Desde entonces, mis cuadernitos-diario siempre me han acompañado aquí y allá.
Elegir dónde escribir formaba parte del momento vital. Cuadernos de colores, cuadernos con olores...más pequeños, más grandes...
La escritura ha sido de mis primeros grandes amigos. Al final de cada pequeña historia siempre daba gracias por poder escribirla...por poder poner palabras a esas cosas que no quería compartir con nadie, pero a las que sí necesitaba darles un espacio, para hacerlas conscientes y poder avanzar.
De vez en cuando cojo uno de mis diarios al azar y leo algunas páginas. Se asoman de nuevo a mi vida personas que me importan, personas que me importaron, experiencias vividas...y siempre termino sonriendo.
Este hábito de contarme a mí misma mis historias, me ayuda a conocerme más y más. A construir un espacio privado en el que me desmonto y me reconstruyo. Me desmorono y renazco.
A casi todos mis pacientes les recomiendo que escriban. Algunos reciben la sugerencia como excusa para poder por fin, enfadarse en privado. Otros, evitan una y otra vez quedarse a solas consigo mism@s por miedo a lo que encontrarán.
Yo os sugiero que lo experimentéis...que escuchéis esa voz que nos habita...esa maravilla que llevamos dentro. Os invito a admirar vuestro proceso de crecimiento. Cuando me leo, me entiendo más, me conozco más, me quiero más.
Hoy es un buen día para comenzar...