¡Hola de nuevo!
Después del paréntesis Navideño, retomamos este espacio de reflexión sobre diferentes temas de
#Inteligencia Emocional.
Si no has leído el anterior post, te recomiendo que lo hagas, así podrás
entender con más facilidad conceptos que ya explicamos:
como-gestionar-tu-enfado-i.
Esta vez, haremos un repaso de las diferentes formas de enfadarnos (según
#Norberto Levy). Seguro que en alguna de ellas te sientes identificad@!
Forma I: DESCARGA.
Ejemplo: He quedado con un amigo y llega con 1 hora de retraso.
¿Qué me sucede?
Empiezo a sentir
malestar y tensión en el cuerpo. Ganas de moverme, no puedo parar, de hecho...resoplo, miro el reloj, se me escapa algún comentario en voz alta (acompañado de unos cuantos tacos), camino, resoplo más y más, le doy una patada a una lata de refresco que encuentro en la acera...
Esta forma de manifestar mi enfado se llama descarga. Lo que ocurre es muy parecido a cuando le quitamos la válvula de escape a una olla a presión:
A través del movimiento corporal, la respiración, la voz, se genera en mi cuerpo una descarga que permite que el organismo recupere su equilibrio. La tensión va saliendo hacia afuera, no queda atrapada en mi cuerpo.
Permitirmos esta fase, depende mucho de la educación que hemos recibido y de nuestras
creencias sobre el enfado. (Algunos pensaréis que no haríais esto ni locos!)
Pero...y si te dijera que ejercitar esta fase mejorará la
gestión de tu enfado? Que el mero hecho de liberar a nivel físico la tensión previene que la descargues contra una persona que aprecias y quieres? Que de esta manera puedes evitar dañar una relación importante para ti?
Quizá no puedas montar ese numerito de descarga en la calle...A veces los enfados suceden en contextos que nos permiten irnos a dar un paseo al monte o al parque...o encerrarnos en una habitación y movernos, saltar, bailar, gritar, decargar sobre cojines...en definitiva, soltar tensión y poner de nuestro lado el factor tiempo.
**A tener en cuenta:
- Lo dañino del enfado no es la descarga, sino decargar toda esa energía sobre otra persona para hacerle daño.
- Cuando no hacemos descarga, la tensión se acumula, dando lugar a contracturas musculares y problemas cardiovasculares.
Así que...¿te animas a
practicar la descarga?
Échale un vistazo al apartado
Música que emociona. Encontrarás una playlist para bailar y descargar con todo tu cuerpo.
(Se admiten sugerencias de música!!!)
¡Disfruta!
¡Hasta pronto!
Te espero en la próxima Psico-charla:
el Jueves 29 de Enero en el Centro Anahyana
