Por qué escribo

"Escribo y siento.
Pongo en palabras algo intangible que se aloja en mi interior.
Escribo desde casi siempre, para mí.
Mis infinitos cuadernos me acompañan allá donde voy. Me mudo. Se mudan conmigo.
No desisto.
Arriesgo, me equivoco, aprendo y cojo carrerilla. De nuevo salto al vacío.Vivo.
A veces sonrío.
A veces lloro.
Vacío.

Escucho. Encuentro un sendero. Sigo caminando. Crezco.
Me siento frente a ti. Te escucho, me empapo, te siento.
Soy sólo tu reflejo.
Te apoyas en mí mientras sonríes, lloras.
Vacío.
Escuchas. Y encuentras el sendero. Creces.
Y yo crezco."

Me he puesto a escribir y de repente me ha salido así un poco poético...pero ésa no era mi intención! Aún así he decidido conservarlo porque quiero sentirme libre de expresarme en este espacio. De hecho, uno de los temas que me rondan últimamente tiene que ver con la libertad.
Cuando escribo para mí, siento que conecto con la esencia de mi ser. Y a veces ocurre que encuentro buenas estrategias que me sirven en la vida y que después aplico en lo profesional.
Quiero contarle estas cosas a alguien más que a mí misma: los libros que me dejan huella; los trucos que me han permitido seguir dando pasos adelante en las situaciones en que habría echado a correr; las imágenes que me sirven para entender mejor las cosas y darle paz a mi mente; los aprendizajes que me traen cada emoción.
Porque sucede que, a veces, estas pequeñas cosas, tan personales, se convierten en un buen salvavidas también para los demás. Por eso quiero escribir aquí, para que lo leáis. Quizás, de vez en cuando consiga iluminar una llamita de luz en vuestro corazón en un día de esos oscuros.