Cómo gestionar tu miedo. Parte I

El miedo, una emoción, que como dice el cantante Lenine "da miedo del miedo que da".
Es, sin embargo, fundamental para nuestra supervivencia, ya que nos informa de que hay algo que amenaza nuestra integridad.
El miedo nos paraliza o nos hace huir. Y cuando digo huir, no quiero decir sólo salir corriendo. A veces huimos entreteniéndonos con otras cosas. Tapando nuestras sensaciones corporales saliendo por ahí, o con alcohol, tabaco...
Pero auque lo intentamos, el miedo no se va.
Cuando tomamos el hábito de no escuchar a nuestros miedos, sucede que éstos, para ser escuchados, se convierten en algo que nos llama de forma alarmante nuestra atención: crisis de pánico y fobias.
¿Os suena?
Y llegado ese momento, no queda más remedio que actuar.
Actualmente nuestro sistema sanitario opta por medicarnos. Piensan que actuando sobre el síntoma, solucionamos el problema. Pero, ¿Qué haremos cuando dejemos de tomar esas pastillas? ¿Habrá desaparecido ese miedo?
No.
No te desesperes. Si sientes que para ti es muy difícil gestionar el miedo, pide ayuda. Lo importante es comprender sus mecanismos y aprender a prestarle atención para gestionarlo de forma adecuada.
Recuerda que puedes aprender.
Pero ¿Qué es el miedo?
El miedo es una emoción universal. Nos indica que hay un problema, no es el problema en sí.
Nos informa de que hay algo amenazante y existe una desproporción entre la magnitud de esa amenaza y las herramientas que tenemos para enfrentarnos a ella.
¿Es lícito sentir miedo? Por supuesto.

Así que te aconsejo:

1. Cuida tu salud emocional. Cada día, dedica unos minutos a contactar con tu cuerpo a través de la respiración y ver dónde sientes tensión, dolor o cualquier otra sensación.
2. Identifica el lugar del cuerpo y ponle nombre a la emoción que estás sintiendo.
3. Si es miedo, permítete sentirlo. Quédate con él y asume la misión de encontrar cuál es su origen. Seguro que hay algo en tu vida que te está preocupando. Intenta identificar esa situación.
4. Escribe qué situación es con todo lujo de detalles.
5. Analiza cuál es la situación y cuáles son tus recursos para hacerle frente.
6. De momento entrénate cada día. Cuanto mayor capacidad de auto-observación y auto-análisis desarrolles, más rápido aprenderás a gestionar de forma saludable tu miedo.

En próximos post...más! De momento, comprométete contigo y desarrolla una dinámica diaria disciplinada de auto-observación.
Hasta muy pronto! Buen aprendizaje!
Visita también: Psico-charlas de Inteligencia Emocional 
Terapia individual